jueves, 31 de mayo de 2012


Mal desde su inicio 

Transmilenio tuvo problemas tempranos desde su inicio la infraestructura de la autopista norte antes de su terminación  fue construida a base de un relleno fluido recomendado por un especialista en el concreto y sus aplicaciones además de temas afines como la Construcción y la Arquitectura[Pie de página]ASOCRETO[Pie de página], quien confidencialmente representaba los intereses de CEMEX[Pie de página]quien tuvo en Bogotá su participación como  fabricante del producto y el responsable de la fallas prematuras que actuó como único y exclusivamente como  uno de los proveedores de materias primas .El dichoso concreto fue frágil soporte de las losas que debían aguantar el peso de los buses y las fracturas se multiplicaron por cien. 
[Salto de línea automático]En más de 10 años que tiene en funcionamiento el sistema, el Distrito ha gastado alrededor de 66 mil millones de pesos para la reparación en múltiples oportunidades de las losas correspondientes a la fase I que contempla la avenida Caracas y Autopista Norte, “sin lograr solución definitiva y peor aun causando detrimento patrimonial a las finanzas distritales”.[Pie de página] Bogotá tuvo que hacer frente al tratamiento y hasta la fecha ha gastado casi 60 mil millones no previstos en reparar las losas, alcanzando apenas el 18 por ciento de las que hay que cambiar. Se calcula que se requieren 192 mil millones más para terminar las reparaciones. Sin embargo esto puede resultar insuficiente, pues el problema del relleno fluido es complejo. Por un lado, cada vez que se cierra el carril exclusivo para hacer reparaciones y se desvía el tráfico al carril mixto, este último sufre y se rompe, pues estos tramos no se diseñaron para aguantar el peso de los articulados. Por otro lado, el relleno fluido que queda bajo las losas circundantes a las que se arreglan, termina por moverse de nuevo a las zonas arregladas, con lo cual los problemas son infinitos.
  

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